Càrcer cifra en 180.000€ los daños del saqueo sufrido por la urbanización <>

El Ayuntamiento de Càrcer se niega a hacerse cargo de la urbanización Aldea Mayor, uno de los grandes esqueletos de hormigón que ha dejado la crisis. Un informe encargado por el consistorio cifró en 180.000 euros los daños en infraestructuras derivados del saqueo que ha sufrido este complejo, que tras la paralización de las obras ha derivado en una especie de pueblo fantasma. El alcalde de Càrcer, Jose Botella, pidió esta valoración tras encontrarse al entrar en el ayuntamiento con un requerimiento de la empresa encargada de la conservación y mantenimiento de la urbanización que, agotado el plazo de cinco años que tenía concertado, emplazaba al consistorio a recepcionar la obra.

Botella dejó claro que no estaba dispuesto a ello entonces ni tampoco ahora ya que entiende que el promotor no ha cumplido sus obligaciones. El alcalde de Càrcer lamento la ausencia de <> por parte de las Administraciones Públicas para actuar en casos como éste. <>, comentó.

El proyecto contemplaba la construcción de 355 viviendas, aunque tropezó con la crisis cuando se ejecutaba una primera fase. El promotor sólo finalizó 38 casas mientras que otras 65 quedaron inacabadas. El vandalismo y los robos han desmantelado tanto estas últimas construcciones como otros elementos de la urbanización, de la que se han sustraído trapas de alcantarillas y prácticamente toda la infraestructura eléctrica. Nadie vive actualmente en este complejo, ni siquiera en la zona que sí está finalizada, comentó Botella, mientras señalaba que la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), el también conocido como banco malo, tiene actualmente el 75% de la propiedad.

<>, explicó Botella, mientras aclaraba que, si bien en un primer momento hubo algún contacto derivado de esa petición para que el ayuntamiento se hiciera cargo de la urbanización, no ha habido ninguna negociación.

<>, comentó Botella, que emplazó a la conselleria a buscar soluciones ya que considera que un ayuntamiento pequeño como el de Càrcer está <> frente a un problema de esta magnitud.

El proyecto de construir esta urbanización a poco más de un km del casco urbano se remonta a principios de la década pasada, cuando el propietario de las parcelas presentó un proyecto denominado Aldea Mayor, que diseñaba un área residencial pensada para matrimonios de la tercera edad con un poder adquisitivo medio-alto procedentes del centro y el norte de Europa. La idea inicial se reorientó para dar paso a una nueva propuesta denominada Jardines de Azahar, que proyectaba la construcción de 355 viviendas en torno a un edificio de servicios.

Tras diferentes vicisitudes, las obras del complejo arrancaron con la denominación Valle del Sol de Càrcer, que ofrecía una urbanización para gente joven con viviendas de cien metros cuadrados desde 160.000 euros y la promotora diseñó una primera fase con 115 casas, que después incluso tuvo que ajustar a la baja. La crisis paralizó las obras y, pese al vallado perimetral, las sustracciones y actos de vandalismo se han sucedido. El alcalde rechaza asumir esta urbanización y advierte que el promotor no ha cumplido sus obligaciones.

caValencià