Càrcer fue un gran centro productor de cerámica hasta principios de siglo XVII. Durante muchos años, la industria de la cerámica fue junto al cultivo del arroz y la seda uno de los motores económicos de la localidad. Las obras de construcción del alcantarillado en la actual plaza del Teular permitieron localizar en 1964 una serie de piezas deformadas, rotas o con defectos, un horno y una balsa de sedimentación de arcilla. El salón de plenos del ayuntamiento acoge a partir de hoy la muestra <
El hallazgo que tuvo lugar en la década de los sesenta, durante la construcción de la red de alcantarillado, acreditaba toda la documentación y testimonios referidos a la existencia de múltiples fábricas de cerámica en Càrcer hasta principios del siglo XVII. Esos mismos testimonios provocaron el interés y la curiosidad de Manuel González Martí, el fundador del Museo Nacional de Cerámica, que no dudó en visitar el municipio durante los años 30. Tres décadas después, González regresó a Càrcer al tener conocimiento del hallazgo de varias piezas de cerámica procedentes de una malograda hornada, lo que permitió conocer la decoración, los barnices y la calidad de la arcilla que utilizan los artesanos moriscos de Càrcer.